lunes, 8 de abril de 2013

RETROSPECTIVA VIÑAROCK I


Retrospectiva Viñarock I: Los comienzos (1996-1998)




Lo que empezó siendo bautizado como el “I Festival nacional de música apocalíptica” se acabó convirtiendo en el festival más importante del país, aunque para ello tendrían que pasar décadas y sufrimiento (y agua desde el cielo). El 27 de abril de 1996 se celebraba la primera edición de lo que hoy conocemos como ViñaRock  con las actuaciones de Extremoduro, Platero y Tú, Los Enemigos, Los Planetas o Australian Blonde.

Era una prueba piloto arriesgadísima por un tipo de música que aunque con muchos seguidores, aún se mantenía en España en un ambiente residual y arraigado en las grandes ciudades, especialmente en la capital. Llevar lo mejor del rock nacional al centro de La Mancha no sería una tarea fácil. El ayuntamiento de Villarrobledo y la empresa Matarile llegaron a un acuerdo para su organización. El nombre era obvio: siendo Villarrobledo el mayor viñedo del mundo en extensión estaba claro, aunque no se adoptaría el nombre oficial hasta la segunda edición.

El éxito fue tan rotundo que se acogió la fecha (finales de abril) para una fiesta anual del rock español. En aquel campo de fútbol algo vetusto los asistentes aún recuerdan el mítico concierto de Extremoduro y Platero que pasaría a ser de los más míticos de toda la historia del rock nacional y conservan aquella entrada como si fuese oro. Era el arranque perfecto para lo que llegaría después.


En 1997 se repitió fórmula encabezando de nuevo el cartel Extremoduro (que al final no pudieron actuar y tuvieron que ser sustituidos por Rosendo) y tomando ya como denominación “ViñaRock”. De nuevo el público respondió a aquel concierto que empezó bien temprana la mañana con Def con Dos, Soziedad Alkohólika o Hamlet y llenaron el “Virgen de la Caridad”.

El éxito llevó a ampliar días, recinto e instalaciones. Para ViñaRock dar el salto de concierto de un día a festival de fin de semana fue relativamente sencillo. Así llegaría el “mar de plástico” que acompaña ya habitualmente al festival, los míticos escenarios con cúpula oval y los viajes organizados (y no organizados) desde todas partes del país.

Por 3.000 pesetas, en 1998 los asistentes asistieron al primer ViñaRock con dos escenarios y con la inauguración del camping, en lo que fueron 48 horas de música sin parar, incluyendo por primera vez la “tradición” de añadir una fiesta de bienvenida. El viernes 24 de abril se abría el camping con una fiesta de bienvenida y gratuita con concierto de los Porretas. En aquella edición el estadio de fútbol se quedó pequeño ante las actuaciones de Ska-P, Mago de Oz, Platero y Tú, Mojinos Escozíos, Barón Rojo u Obús, en el que sería la última edición en ese recinto. Para la organización fue una tremenda sorpresa la acogida del camping, que se convirtió en una fiesta aún mayor que los conciertos en sí, comenzando una fiesta paralela que se mantiene hasta hoy día quince años después.


Así se despidió el estadio “Virgen de la Caridad” del festival para llevar al ViñaRock a su ubicación ya genuina con los años, y donde lleva manteniéndose 14 años.

Firma: Javier Robla.